martes, 30 de junio de 2009

YO TAMBIÉN FUI HIJA (por María)

¡¿Cuántas veces nuestros padres nos habrán dicho: “Lo vas a entender cuando seas madre”?!
Cuando yo era chica lloraba y despotricaba como loca cuando mis padres no me dejaban salir, no me dejaban ir a un campamento o ir sola hasta la casa de una amiga. Ni hablar cuando se oponían a ciertas amistades o a la elección de mi novio, mi ropa, mi carrera...
Lo cierto es que mis padres eran bastante miedosos y les costó mucho entender que yo necesitaba independizarme. Muchas veces les recriminé su falta de confianza en mí y en mi “buen criterio”.
Y tal vez, por ese miedo que me transmitían, fue que me costó salir a enfrentarme al mundo un poco más de lo que yo hubiera deseado.
Pero ahora que estoy del otro lado, que soy madre, los entiendo un poco más. Igual espero no repetir sus errores, sino aprender de ellos.
Es cierto que la sociedad de hoy no es la misma de hace veinte años, cuando yo era chica y empezaba a desenvolverme con mayor independencia, pero de todas maneras los chicos siguen teniendo los mismos intereses que teníamos nosotros, las mismas ganas de empezar a salir al mundo, de hacer sus propias experiencias.
Y claro que a mí también me da miedo, pero por mi miedo no puedo privarlos de la experiencia de crecer...
Es un tema complicado... Pienso en los adolescentes (y a mí ya no me falta tanto para que Guada entre en esa categoría) y me pregunto hasta dónde hay que meterse, hasta dónde hay que intervenir, hasta dónde hay que dejarlos hacer.
Me pregunto qué me va a pasar el día que venga con un novio que no me guste en lo más mínimo, el día que me diga que se va a bailar sola con sus amigas. ¿Cómo voy a reaccionar?
¿Qué voy a hacer la primera vez que le rompan el corazón? ¿O la primera vez que se tome un colectivo?
¿Qué va a pasar ese día en que me de cuenta que tiene secretos, que está planeando algo que no quiere que yo me entere? Todos lo hemos hecho y yo creo que uno como padre se da cuenta cuando los hijos lo están haciendo. ¿Vale espiar?
Siento que tengo muchas preguntas, pienso que me falta mucho por aprender y experimentar como madre. Y realmente no sé como voy a actuar...
Mis hijos aún son chiquitos y dependen de nosotros para casi todo, pero día a día eso va a ir cambiando. Ellos están creciendo, y es inevitable que empiecen a tomar sus propias decisiones, a tener gustos y elecciones muy distintas a las nuestras.
No sé cómo voy a reaccionar. Y seguramente voy a tener que aprender a soportar que muchas veces no acepten mi consejo, como yo muchas veces no acepté los consejos de mis padres.
Lo que espero es poder darles la confianza suficiente para que recurran a nosotros, para que confíen en nosotros.
Y nosotros... Nosotros vamos a tener que aprender a confiar en ellos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario